No hay duda que los desastres naturales constituyen la peor calamidad que han sucedido en el país en los últimos años y en la práctica el accionar del Poder Ejecutivo resulta insuficiente para prevenir y atender su magnitud; porque no fue posible anticiparse o por inacción propia. Sea la que fuese la razón, el señor Presidente de la República ha dado una nueva dimensión a los acontecimientos, al señalar ante los insistentes reclamos de la población de Piura que “si no ven a su alcalde tienen que revocarlo”, sus declaraciones políticas abren un abanico de posibilidades que nos puede llevar a otro tipo de desastre.

Cabe señalar que según el artículo 110 de la Constitución Política del Perú, el Presidente de la República es el Jefe de Estado y personifica a la Nación y como tal preside el Sistema de Defensa Nacional, el cual se encuentra a cargo justamente del accionar conjunto del Estado para atender este tipo de desastres, por lo que si existen fallas en el mismo, la responsabilidad sería conjunta.

Sería bueno recordar que este gobierno transfirió la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), encargada de coordinar el Sistema Nacional de Defensa Nacional, en los tres niveles del Estado de la Presidencia del Consejo de Ministros al Ministerio de Defensa; el cual, en la práctica redujo a su mínima expresión dicha entidad; encargándole al INDECI las primeras acciones de atención a las poblaciones frente a estos desastres naturales para posteriormente trasladar el COEN al Ministerio de Defensa.

Es claro entonces que si se trata de hablar de responsabilidades las mismas podemos encontrarlas en todos los niveles, ¿Pero si no sólo los desastres naturales nos quitan la tranquilidad? si la vida de un joven de 19 años no vale 1,500 soles, si todos los días roban o matan y la percepción de corrupción se siente en el ambiente y la sociedad considera que no ve a sus autoridades, ¿Debemos pedir la Vacancia del Presidente de la República, en su calidad de Presidente del Sistema de Defensa Nacional?, la respuesta es claramente, ¡NO!

Cierto es que el Presidente de la República señaló que “a mí no me importa la imagen, francamente” - pero creo en sus propias palabras que - “metió la pata” con estas declaraciones; él no puede promover la inestabilidad política cuando él mismo es parte cuestionada y lo único que cabe preguntarse es ¿ Nadie hace media training con el Presidente?, no hay nadie que puede asesorarlo en el contenido de sus declaraciones, la situación es preocupante.

Por lo dicho, Señor Presidente, ¡cuidado con lo pide, se le puede cumplir!