Es conocido por todos, católicos o no, lo escrito en la Biblia sobre el Apóstol Pedro quien en un momento de debilidad, de temor fundado por el futuro negó a Jesús tres veces antes que cantara el gallo; pienso que no hay mejor oportunidad para recordar esta historia que en el actual momento político en el Perú.

Se viene comentando y cuestionando -hace días- la participación de funcionarios del saliente gobierno humalista en el actual de PPk; esto es citado como una señal de conveniencia y acuerdos bajo la mesa; situación que quiérase o no ataca la base misma del mito de gobierno formado por nuestro Presidente durante campaña y que reforzó en su discurso de asunción de mando.

Este mito de gobierno no es otro que la idea de eficiencia del Presidente, de experiencia y de que contaba con un equipo técnico de primer nivel para la conducción del Estado; independientemente que se pueda contar o no con los -aproximadamente- 2500 funcionarios principales que se requiere para este fin; no poder exhibir al menos 50 nuevos técnicos, pone en entredicho lo mencionado anteriormente de manera muy pronta, lo cual es peligroso para un horizonte de 5 años.

Sin embargo, lo más llamativo es la posición de muchos de estos funcionarios que hacen esfuerzos denodados para parecerse a Pedro y querer negar lo evidente; que sí fueron parte del gobierno anterior; aquí se genera el mayor daño a la actual gestión; no es malo trabajar como funcionario técnico - el Perú lo necesita - en uno o varios gobiernos, los conceptos de gestión y planeamiento así lo sustentan; lo que no se puede hacer es pretender esconder la realidad, creando una sombra de duda y cuestionamiento; sobre si cuentan con capacidad técnica comprobada o trataría de componendas tras bambalinas las que determinarían su ratificación, permanencia e incluso ascenso en el nuevo gobierno.

Nada mejor para estos funcionarios que dejar de negar lo evidente y hacer su trabajo, exhibir sus resultados y el porque el nuevo gobierno les ha renovado la confianza; de esta manera PPk puede separar la paja del trigo y dejar de lado a los pocos funcionarios cuestionados o que no pueden exhibir resultados positivos de su gestión anterior para volver a fortalecer su mito de gobierno.¡EL PERÚ LO NECESITA!.